"El COVID fue un punto de inflexión para mucha gente. Empecé a cuestionar mi posición en la banda. También el futuro de mi carrera. Empecé a sentir la necesidad de algo estable, porque en ese punto mi contrato con ellos se había cancelado. Un día recibí una llamada de los chicos por una situación interna, y me preguntaron si veía dispuesto a viajar a Los Ángeles para ayudarlos. Dije que por supuesto, que estaba dentro, y que «podíamos controlar la situación algo más tarde». Pero no podía recuperar mi viejo contrato. Nuestro management mantuvo una conversación para discutir el nuevo contrato, y ellos me ofrecieron el mismo acuerdo. En ese punto quedó claro que no existía oportunidad de crecimiento para mí, por lo que decliné la oferta. Inmediatamente llamé a los chicos para entender dónde se encontraba el punto de no comunicación entre nosotros para resolverlo. No hubo respuesta a ello. Unos días después recibí un email de su abogado comunicado que su oferta había sido retirada y que deseaban lo mejor para mí. Por lo que dejé la banda a principios del pasado año, y desde entonces he estado centrado en mi banda Quicksand, además también de trabajar como productor y compositor para otros artistas y proyectos".
