Para ser sinceros, cuando supe que un nuevo documental sobre Kurt Cobain estaba a punto de estrenarse sentí una pereza tremenda. Y no me malinterpreten, adoro a Nirvana como el que más y buena parte de mi adolescencia no sería lo mismo sin ellos. Pero dos décadas después del trágico suicidio que sacudió al mundo entero, uno ya ha leído y visionado tanto material sobre el trió de Seattle en general y de Kurt en particular que creía que poco o nada novedoso se podía aportar a estas alturas sobre el tema. Pero "Montage Of Heck" se nos descubre como una alegre sorpresa en forma de cinta al sortear los caminos ya conocidos hasta ahora para traernos una nueva visión sobre el personaje: las más intima y personal.

Porque al contrario que otros tantos documentales, en esta ocasión las entrevistas a las diferentes personas que aparecen en el film no suponen el motor del hilo narrativo del mismo, si no que hacen de apoyo a todo el contenido propio. De hecho, se podría prescindir por completo de las mismas y el metraje seguiría sosteniéndose por sí solo. Otro punto interesante es que Morgen ha optado por seleccionar a un reducido grupo de personas para que hablasen sobre el rubio zurdo. Los que se encontraban de manera más inmediatamente cercana a él: sus padres, su hermana, su madrastra, su primer novia, su mujer Courtney Love y su amigo y compañero en Nirvana Krist Novoselic... Y sí, increíblemente Dave Grohl no aparece como invitado (aunque obviamente si lo hace con las entrevistas de archivo de la época). Algo que supongo agradecerá más de uno ante el empacho al que nos ha sometido en los últimos meses con Sonic Highways.
Pero como decía, el punto fuerte de "Montage Of Heck" reside en poder descubrir todo ese archivo de imágenes y sonidos que hasta ahora habían permanecido bajo llave. Entre ellas resultan entrañables los videos caseros de sus primeros años de vida. Choca enormemente pensar que ese adorable niño rubio de ojos azules más tarde se convertiría en toda una estrella del rock. Su turbulenta y problemática adolescencia marca por el divorcio de sus padres no aparece tan bien documentada, pero gracias a unas acertadas animaciones en forma de comic que sirven de fondo a las grabaciones de audio, el documental cobra mayor fuerza si cabeza. En ellas podemos escuchar de su propia voz los pensamientos y reflexiones de Cobain, así como demos caseras de algunas canciones. Especialmente destacables son sus primeros escarceos con el sexo opuesto, narrados con un sinceridad aplastante.

Obviamente, no podían faltar las referencias más escabrosas a sus problemas de adicción con la heroína y su exposición en los medios de comunicación, aunque se ha evitado entrar en el morbo y el sensacionalismo barato. Tampoco se hace especial hincapié en el auge y éxito de la banda, algo por otra parte ya demasiado visto a estas alturas, sino que se centra en ahondar en la compleja personalidad del artista. Morgen procura sortear los mismos charcos que otros ya han pisado para llegar a su objetivo, que no es otro que darnos una óptica distinta y hasta ahora desconocida del personaje. Seguramente por eso mismo se ha optado por cortar el final justo en el momento del suicidio, más por no volver a contar algo que difícilmente no conozcamos ya que por evitar caer en polémicas excesivamente sobadas.
En definitiva, "Montage Of Heck" consigue de manera inteligente acercarnos con una visión completamente renovada a un mundo que ya creíamos descubierto por completo. Pocas veces se habrá mostrado en la pantalla un retrato tan intimo y cercano de un icono del rock como este.
Texto: Gonzalo Puebla