ZONA-ZERO
54
19 VOTOS
67
+
Smashing Pumpkins
Oceania
- Publicación:
- Junio 2012
- Sello:
- EMI
- Productor:
- Billy Corgan, Bjorn Thorsrud
- Género:
- pop-rock
- Estilos:
- progressive rock, alternative rock, psychedelic rock
MEDIA
Tracklist
- 01. Quasar
- 02. Panopticon
- 03. The Celestials
- 04. Violet Rays
- 05. My Love Is Winter
- 06. One Diamond, One Heart
- 07. Pinwheels
- 08. Oceania
- 09. Pale Horse
- 10. The Chimera
- 11. Glissandra
- 12. Inkless
- 13. Wildflower
Miembros
- Billy Corgan: voz, guitarra, teclados
- Mike Byrne: batería, coros
- Nicole Fiorentino: bajo, coros
- Jeff Schroeder: guitarra
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Análisis
por Gonzalo Puebla el 10 Jul 2012
10983 lecturas
Billy Corgan tiene mucho morro. Lo tenía en los 90 y lo sigue teniendo a día de hoy. La diferencia es que por aquel entonces prácticamente cada canción que hacía era una obra de arte que acababa formando parte de discos que marcaron una época como “Gish”, “Siamese Dream” o el monumental “Mellon Collie And The Infinite Sadness”, mientras que ahora su talento parece haberse evaporado y se ve obligado a usar el nombre del grupo que le dio la fama para seguir atrayendo la atención del público.Hagamos un poco de memoria. Viendo que sus proyectos post-Smashing Pumpkins (el supergupo Zwan y su debut en solitario, “The Future Embrace”) no llegaron a cumplir las expectativas tanto de críticas como de ventas, el de Chicago se vio obligado a “reunir” a las calabazas. Nótese el uso de las comillas, porque aquello de reunión tuvo más bien poco, ya que en ella solo participaron el propio Corgan (que aparte de ser el compositor de todos los temas de la banda, se encargaba de grabar también todos los instrumentos) y el batería Jimmy Chamberlain, que “curiosamente” siempre habría estado presente en todos los trabajos de Billy tras la disolución de los Pumpkins. El resultado fue “Zeitgeist”, un álbum que quizás recibió más palos de los que realmente merecía y que seguía relegando a Corgan a un discreto segundo plano en el panorama rockero.
Lejos de resignarse, nuestro hombre permanecía empeñado en demostrar que todavía le quedaba algo de talento. “Teargarden By Kaleidyscope” es hasta el momento su penúltimo intento de volver a la cima. 44 canciones que se pueden bajar desde la web del grupo de manera gratuita, que se inició allá por 2009 y del que por ahora solo han sido publicadas 10 de ellas. Viendo nuevamente el escaso interés que estaba teniendo, Corgan ha decidido sacarse de la manga un nuevo disco, aunque lejos de reconocer el estrepitoso fracaso del mastodóntico proyecto, lo ha presentado como un “álbum dentro del propio álbum”. Una jugada digna de los guionistas de “Lost”.
“Oceania” se llama la criatura y como es de prever, pocas esperanzas hay de que este vaya a ser el disco con el que Billy vuelva al azar el vuelo. Para empezar, porque si pretende hacérnoslo colar como un nuevo trabajo de Smashing Pumpkins, hace aguas por todos lados. Aquí no encontramos ni el más mínimo atisbo de aquella formación que deslumbró a finales del siglo pasado. Lo mejor está en los tres primeros temas. “Quasar”, en el que las guitarras vuelven a mandar como lo hacían antes (destaca el jovencísimo Myke Bryrne, que suple con garantías a Chamberlain en las baquetas), el pop enérgico de “Panopticon” y la magistral “The Celestials” que supone el único gran destello a lo largo del álbum que hace mantener las esperanzas.
Pero ni mucho menos. El resto de canciones siguen la senda de sus últimas creaciones, dando un mayor protagonismo a los teclados y sintetizadores (“One Diamond, One Heart”, “Pale Horse”). La pieza central que da nombre al disco es un perfecto resumen. 9 minutos que muestran todas las caras del álbum: pop de melodías pastelosas que combinan las guitarras acústicas con los teclados y algún solo puntual carente de gracia y pasión. Todo ello con una técnica de “corta y pega” que resulta de lo más cutre. Como mucho podríamos salvar de la quema a “My Love Is Winter” y “The Chimera” siendo generosos, pues no dejan de ser cortes que no pasan del aprobado por los pelos.
Supongo que Billy Corgan seguirá estirando esta broma de dudoso gusto hasta lo que le plazca. Si quieren escuchar algo mínimamente parecido a los Smashing Pumpkins originales, yo de ustedes me haría con algún disco de Silversun Pickups para levantar el ánimo.
Lo Mejor: Las tres primeras canciones y poco más.
Lo Peor: Parece que la musa de Corgan sigue de vacaciones.
Lo Peor: Parece que la musa de Corgan sigue de vacaciones.
COMENTARIOS
19 Comentarios
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Pues yo estoy de acuerdo con la crónica. El comienzo es prometedor pero acaba cayendo en la mediocridad y el aburrimiento. Zeitgeist tampoco era gran cosa pero al menos tenía guitarreo
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Una grata sorpresa cuando ya no esperaba nada del amigo Corgan. Mucho mejor de lo esperado y mucho mejor que Zeitgeist
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Ta' bien. No es una revolución y tiene temazos. No va a cambiar demasiado mi opinión sobre ellos.
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Mi problema con este disco es que tiene algún que otro tema bueno, pero algunas partes son como ver una telenovela sobrio.
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Mejora el anterior pero parece como si hubieran perdido la grandilocuencia de sus anteriores referencias.
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jubílese! si no logra emocionarte un tema como "pale horse" es que algo raro pasa por ahi... En este disco hay mucho, mucho más que rascar que tres temas iniciales, por el amor de Dio :D
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Saludos... Si Zeitgeist no merecía los palos que llevó siendo lo mediocre e irregular que es, este los merece menos. Del Zeitgeist salvaría apenas Tarantula, de Oceania me quedo con Panopticon, The Celestials, Violet Rays, Pale Horse o Glissandra. Todo es subjetivo, por supuesto, Smashing Pumpkins nunca volverán a ser los del 90, pero el disco me parece digno porque el listón estaba muy bajo desde el Adore, más no se puede pedir a estas alturas. En cuanto a lo de Silversun Pickups, me da la risa floja. Nos vemos.
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No voy a hacer ninguna cansina comparación con los Smashing noventeros. Tampoco tenía demasiadas expectativas, pero yo en realidad no tengo demasiado por dónde cogerlo. A bote pronto me quedo con Celestials, Violet Rays y Glissandra,y éste último porque me gusta ese riff inicial muy a lo My Bloody Valentine (un guiño al Gish?). Bueno, quería sobre todo matizar que no sé qué le ven a los dos primeros temas que arrancan el disco,Quasar y Panopticon, que me parece el peor inicio de un disco de Smashing en toda la vida. Con unas melodías vocales ñoñas, de lo menos inspirado por Corgan en tiempo, y aunque contengan las mayores dosis de electricidad, no hacen que se me erice el vello púbico. Luego hay partes desperdigadas en el disco que más o menos,algunas partes de Oceania si tal. My Love Is Winter la recuerdo como una de las peores...no sé. El disco no consigue engancharme en conjunto. Tampoco quiero darle palos gratuitamente a Corgan, creo que Zeitgeist tenía grandes momentos. De todas formas, si el nota está a gusto, cosa que se ve, pues que lo disfrute. Voy a desempolvar el disco en solitario de James Iha. Bye.
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Cualquier disco de Silversun Pickups le da mil vueltas a esto...
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