ENTREVISTA

No tenía ni idea que vivías en Barcelona…

Martín Méndez: Sí, paso la mayor parte del tiempo aquí. Siempre estoy yendo y viviendo, pero hace unos dos años que estoy por aquí. Mi mujer es de aquí y mis hijos son nacidos aquí.

Vais a estar encabezando el festival Be Prog! My Friend en el Poble Espanyol. ¿Conoces el recinto?

No he estado nunca, pero he visto fotos y parece un sitio muy bonito. Va a estar muy bien.

¿Qué te parece el cartel? ¿Tienes ganas de ver algún grupo en especial?

Que se haga un festival así me parece muy positivo. No conozco a todos los grupos, pero me gustan Anathema, por supuesto. Quiero investigar un poco al resto.

A lo largo de vuestra carrera habréis tocado en cientos de festivales. ¿Recuerdas alguna banda que te impresionara después de verla?

Hace un par de años hicimos unos cuatro festivales con Tool y la verdad es que de las bandas que más me han impresionado. Tanto el show que llevan que como músicos. Pero hay bandas que a veces no conoces que también te impresionan, como una banda americana que se llama Three. Hay muchas que llaman la atención, aunque lamentablemente también hay muchas bandas que hacen cosas repetitivas.

Ya que vives en Barcelona, ¿conoces alguna banda de la ciudad o de España?

No conozco mucho la verdad. Tengo unos amigos que tocan en una banda que se llama Foscor, pero la verdad es que no me he movido mucho en la escena.

Vuestro nuevo disco "Pale Communion" no se publica hasta el 26 de agosto. ¿Vais a tocar algún tema nuevo en el Be Prog?

No lo creo. Preferimos esperar a que salga el disco y hagamos la nueva gira.

¿Cómo has vivido la creación de este disco? ¿Llevabais bastante tiempo preparándolo?

La verdad es que no mucho. Mikael se encerró en el estudio e hizo los temas. Normalmente nos va pasando los temas a medida que los va haciendo, pero esta vez los recibí todos de golpe un mes o tres semanas antes de entrar en el estudio. Muy poco tiempo. El batería Martin Axenrot se vino para aquí y en una semana ensayamos el disco. Luego fuimos al estudio y grabamos batería y bajo juntos, en directo, en cuatro días. Lo cual es un récord para esta banda. Creo que en dos semanas se hizo todo el disco. Todo fue muy bien, muy fluido. Todos teníamos muy claro lo que queríamos tocar y creo que se nota en el disco.

Aunque Mikael sea el director de orquesta, ¿antes de ponerse a componer habla con vosotros lo que quiere hacer o tira por donde quiere?

No es que nos sentemos en una reunión para decidir qué se va hacer, pero hablamos mucho durante la gira. Nos tiramos dos años de gira, así que tenemos mucho tiempo para hacerlo. Hablamos mucho sobre música, es de lo que hablamos más, y comentamos lo que nos gustaría hacer, lo que nos gustaría tocar… Escuchamos mucha música y todos somos muy abiertos. Da la casualidad que todos vamos en la misma línea, y eso ya se notaba en "Heritage". "Heritage" no era una locura de Mikael sino que la banda entera iba por ese camino. Nos resultaba muy placentero hacer este tipo de música.

Vuestra música tiene un punto orquestal, parece que cada nota esté muy pensada. Pero por lo cuentas, también hay un punto de espontaneidad… ¿Tienes total libertad para hacer lo que quieres con el bajo o hay unas pautas marcadas por Mikael?

Mikael lo graba todo en sus demos, batería, bajo, teclados… pero luego cada uno intenta hacer lo mejor posible. Si él ha hecho una línea de bajo que es brutal, pues no la voy a cambiar. Pero también tenemos libertad para improvisar. En este disco, el batería y yo es en el que más lo hemos hecho. Al tocar juntos en directo, de principio a fin cada canción, en cada toma haces algo un poco distinto.

A excepción de Mikael, eres el músico que más tiempo que lleva en el grupo. ¿Cómo has vivido la evolución musical de Opeth?

Personalmente me siento muy afortunado de tocar en una banda como Opeth. A mí siempre me ha gustado mucho el metal y he sido metalero de alma pero siempre he escuchado otros tipos de música. La evolución que ha tomado Opeth la siento bastante natural. Al tocar tantos años, ha habido cambios de miembros, cambios de estilo, pero la banda siempre ha sabido seguir por el buen camino.

¿Cuándo entraste en el grupo podías llegar a intuir la dirección que tomaríais en el futuro?

No pensaba en tan lejos. Yo entré con 18 años recién cumplidos. Entré y grabé "Still Life" directamente. En esa época los temas no estaban ni terminados, los acabábamos en el estudio y todo era muy espontáneo. La verdad es que no esperaba nada porque no tenía expectativas. Siempre me sentí muy cómodo y me gustaba que estar en Opeth fuera un reto porque cada disco es distinto compositivamente y técnicamente. Es un reto continuo y eso es muy divertido e interesante.

¿Y en cuanto a la popularidad que ha alcanzado el grupo? ¿La veías posible? Porque vuestra música tampoco es para todos los públicos, pero habéis logrado aguantar todos estos años y cada vez sois más conocidos.

Siempre he confiado en esta banda y la música que hacemos porque tiene calidad. Pero nunca llegué a pensar que tendría una carrera de 18 años y poder vivir de esto. Al empezar tampoco hacíamos nada. Con "Still Life" creo que sólo dimos un concierto. Las cosas se empezaron a mover con "Waterpark", empezamos a girar más y la gente nos empezó a conocer.

¿Y cómo es Mikael como jefe?

Bueno, para mí es un amigo porque hace muchos años. Me cuesta verle como jefe porque nuestra relación es distinta. No me siento un empleado. Mikael es un tipo muy honesto. Hace las cosas bien, es tranquilo y maneja muy bien la autoridad. Él es quien compone, pero eso está claro en esta banda, porque siempre ha sido así.